Cuando hay un fallo grave de seguridad y llegan muchas nuevas, Caputo pide refuerzos. Ojos Locos y Lolly se ven obligadas a afrontar la realidad.

Las recién llegadas provocan conflictos étnicos, pero María solo detecta una oportunidad para ella. El trato especial que recibe Judy despierta sospechas.

En su nuevo trabajo, Taystee trata más con Caputo. Lorna usa la imaginación para animar su matrimonio. Soso y Poussey tienen que afrontar verdades muy incómodas.

Es difícil guardar un secreto si las emociones están a flor de piel, pero Red, Healy y Caputo intentan mantener la paz. A Piper le sale una competidora en el negocio.

Los suministros básicos escasean y Caputo visita una feria del sector carcelario. Piscatella emprende una iniciativa para impedir la creación de bandas.

El plan de Piper de acabar con la competencia podría volverse contra ella. Cindy descubre cómo aprovechar el trabajo de Taystee. Luschek recibe una carta interesante.

Los niveles de paranoia llegan al máximo con Lolly y Judy, la tensión no para de aumentar. Red sigue una tradición rusa en una ocasión muy importante.

El nuevo plan de trabajo no cae bien entre las internas. Judy pide ayuda a Poussey. María encuentra un sitio para sus trapicheos.

Ramos y Flores traman formas de rebelarse contra la autoridad. Llega una noticia que provoca un efecto inesperado. Red y Lorna se llevan un disgusto.

La película de la noche siembra la polémica. Aleida hace unos ajustes en su vida. Piper cree que ya se están pasando de la raya con los castigos.

La autoridad de Caputo se pone a prueba y las internas pasan una larga noche de clausura, castigadas por algo horrible que han descubierto los funcionarios.

Cuando Piscatella se pone serio, cambian las alianzas entre las "familias" de la prisión. Poussey, Judy y Alex prefieren centrarse en el futuro.

La burocracia de la empresa y la rabia contenida ponen en peligro los esfuerzos de Caputo para mantener bajo control una situación muy delicada.

El enfrentamiento en la prisión acaba en un motín, en el que algunas internas se aprovechan de la situación. Taystee se enfrenta a Caputo.

María convoca una reunión en la capilla mientras las reclusas planean su próximo movimiento. Frieda utiliza las técnicas de supervivencia que aprendió de pequeña.

Linda empieza a ver la prisión con otros ojos. Judy solo piensa en fugarse. Al anochecer, las reclusas redactan una lista con sus peticiones.

Cuando las peripecias de las reclusas copan las noticias de la mañana, Flaca y Maritza acaparan todos los comentarios. Brandy y las suyas subastan a Judy al mejor postor.

Boo defiende a Doggett, Janae consuela a Soso y Lorna se insinúa a Nicky. Alex prefiere pasar desapercibida y Piper decide posicionarse.

Cindy urde un plan para distraer a Suzanne cuando esta pierde totalmente el control. Taystee y Piper buscan la forma de homenajear la memoria de Poussey.

Taystee se sienta a hablar con una negociadora. Red y Blanca ponen en marcha su propio plan. Gloria aconseja a Daya y le pide un favor a Caputo.

Red siente que algo va mal, pero las otras están convencidas de que está paranoica. Taystee y Cindy hacen una inesperada alianza. Dos viejas amigas se enfrentan.

Taystee intenta llevar las negociaciones a buen puerto. A Angie se le ocurre una idea para curar el dedo de Leanne. El pasado de Piscatella sale a la luz.

Red y las otras reclusas sopesan sus opciones. Gloria intenta acallar su conciencia mientras sigue con su plan. Lorna se hace dueña de la farmacia.

Boo intenta chantajear a alguien. Nicky le promete a Lorna que la va a ayudar. Doggett hace un descubrimiento. Piper llega a una conclusión sobre Alex.

Tras tres días de motín, el caos se ha apoderado de Litchfield. Las reclusas se preguntan qué les deparará el futuro y buscan consuelo en las personas que aman.

Los guardias de la cárcel de máxima seguridad de Litchfield les toman la medida a las recién llegadas. Privada de su medicación, Suzanne sufre alucinaciones.