Cuando un muchacho es blanco de un poderoso cartel, dos detectives con pasados complejos corren contrarreloj para mantenerlo a salvo, pero cuando la búsqueda personal de justicia de Syd amenaza sus esfuerzos, la pareja debe decidir a quién realmente sirven y protegen.

Rastrear a un asesino en serie que atrae a sus víctimas a áreas aisladas antes de matarlas en vivo en las redes sociales; Syd tiene un secreto peligroso que choca con el complicado pasado de McKenna.

Un cuerpo cae repentinamente en una calle concurrida, aparentemente cayendo directamente del cielo, y nuestro equipo se queda para juntar las pistas. Mientras tanto, Syd y McKenna se dan cuenta de que necesitan confiar la una en la otra si quieren escapar de los fantasmas de su pasado.

Se acabó el tiempo: Syd y McKenna necesitan poner el fentanilo de Knox bajo custodia policial sin dejar rastro de su propia participación. Pero, ¿pueden lograrlo cuando McKenna está distraída por el extraño comportamiento de Izzy y un fantasma del pasado de Syd regresa para perseguirla?

Nuestro equipo de LAPD trabaja para resolver el misterio detrás de la brutal muerte de una mujer trans, mientras que Syd y McKenna están enredados en sus propias complicaciones personales. A medida que la búsqueda de Knox se intensifica, Syd se ve obligada a enfrentar su pasado traumático y complicado de frente cuando una vieja llama se transfiere a la policía de Los Ángeles. Mientras tanto, McKenna ayuda a Izzy a procesar el dolor del fatal accidente automovilístico de su madre.

Con Dante de vuelta en su vida, es imposible para McKenna seguir ocultando la verdad sobre la muerte de su madre a Syd. Al mismo tiempo, Syd está en un lío mientras Arlo conspira contra sus seres queridos. Como si esto no fuera suficiente en el plato de Syd y McKenna, nuestro equipo continúa buscando respuestas en el asesinato de la mujer trans y su prometido.

La búsqueda personal de Syd y McKenna por Gabriel Knox aumenta cuando dejan entrar a los Bens en su búsqueda del esquivo Arlo. Mientras tanto, un Syd en conflicto debe lidiar con una crisis familiar, mientras que McKenna tiene una difícil elección entre su pasado y su futuro.

McKenna se ve obligada a revelar su pasado a su esposo, y tanto ella como Syd intentan convencerlo de que doblegue el estado de derecho para salvar una vida. Mientras tanto, nuestro equipo se encuentra siguiendo a un grupo de ladrones que lograron robar diamantes imposibles de rastrear por valor de millones de dólares.

Nuestro equipo de detectives continúan investigando el caso de los diamantes perdidos, y el equipo ejecuta una importante redada de drogas. Con el trato de Knox inminente, tanto Syd como McKenna deben confrontar algunos de sus secretos más profundos hasta el momento.

Mientras su pasado continúa chocando con el presente, Syd y McKenna descubren que un jugador desconocido los ha estado manipulando todo el tiempo. Mientras tanto, la búsqueda de los diamantes que faltan continúa, así como McKenna se enfrenta a una elección imposible; su hermano o su futuro.

Después de un descubrimiento sorprendente, Syd y McKenna debaten en quién pueden confiar para seguir adelante mientras también investigan una muerte que tuvo lugar en un pintoresco parque de Los Ángeles.

Cuando Syd y McKenna finalmente se acercan a Gabriel Knox, una revelación impactante hace que su pelea sea más personal que nunca.

Syd, McKenna y el equipo se unen mientras compiten contra el reloj para salvar a uno de los suyos, y finalmente se enfrentan cara a cara con su mayor enemigo.

Con la ayuda de McKenna, Syd busca al asesino de Jen mientras lamenta la pérdida de su amigo. Mientras tanto, la muerte de una leyenda de Koreatown tiene a la comunidad indignada preguntándose quién podría ser responsable.

Mientras nuestro equipo busca al culpable detrás de la oleada de crímenes en Koreatown, McKenna sufre a causa de los recuerdos de su experiencia en Irak.

Tras enfrentarse a uno de los antiguos clientes de Jen, Syd y McKenna creen que están en el camino correcto, pero sus vidas se ven inesperadamente amenazadas.

Con el culpable de los asesinatos ocurridos en Koreatown encarcelado, nuestro equipo descubre un nuevo caso cuando encuentran el cuerpo sin vida de nadador universitario.

Cuando hallan relación entre una nueva aplicación de móvil y una serie de crímenes, nuestro equipo descubre que la ola de asesinatos está lejos de terminar. Mientras tanto, Syd descubre información impactante sobre quién era Jen realmente.

En medio del caos de investigar un caso que involucra a Nico, McKenna también está comenzando una terapia familiar, y Syd tiene malas noticias para la familia de Jen.

Después de compartir la verdad sobre la muerte de Jen con su familia, Syd recibe ayuda inesperada con el caso. Mientras tanto, McKenna y Patrick deben tomar una decisión difícil.

El equipo de LAPD corre a contra reloj para rescatar a uno de los suyos.

Syd descubre que el crimen en Koreatown está obligando a la gente a salir de sus hogares, lo que llama la atención de Ricky Leon. Mientras tanto, la policía de Los Ángeles está buscando a los responsables de un robo mortal.

Cuando Emma desaparece, Syd hará cualquier cosa para llevarla a casa con su familia. Mientras tanto, McKenna se encuentra en una misión encubierta que podría llevar a la revelación de los criminales en el caso de Koreatown.

Syd y Baines están amenazados por una investigación interna sobre la muerte de Beverly Gamles. McKenna y Walker interrogan a Ingram, lo que lleva al equipo a un traficante de armas inesperado.

Mientras Patrick espera el resultado de las elecciones, el equipo trabaja incansablemente para encontrar a Malcolm Ward, un asesino libre. Syd se ofrece a decir la verdad sobre lo que pasó en el depósito de chatarra.

McKenna lamenta la muerte de uno de sus seres queridos con Syd a su lado. Los detectives de LAPD están trabajando como una fuerza unificada para poner fin a Lustrum Holdings y restaurar la paz en Koreatown.