House y el equipo intentan diagnosticar a una estudiante secundaria que sufre desvanecimientos y alucinaciones, y se ven obligados a adoptar un enfoque controversial.

House le cuenta al Dr. Nolan del caso de una mujer que padece amnesia y otra afección misteriosa, pero hay algo más que preocupa a House.

La brillante estudiante de medicina Martha M. Masters se une al equipo tras la insistencia de Cuddy, y su primer caso es un gerente de campaña con falla hepática.

Un sargento instructor de un centro de menores problemáticos se desvanece con un fuerte dolor en la espalda, y uno de los reclutas se enferma con los mismos síntomas.

La madre de Cuddy es trasladada con urgencia al hospital con una afección cardíaca, pero se niega a que House le trate.

House asiste a una jornada de orientación vocacional en una escuela primaria, y el caso de un hombre que, literalmente, expulsó un pulmón al tose fascina a los niños.

Un empleado inmobiliario aparentemente bien posicionado ingresa en el hospital con un grave sarpullido, y pronto queda claro que le oculta algo a su esposa.

House y Adams discuten sobre si llamar al servicio social cuando se debe operar a un fugitivo menor de edad y se requiere el consentimiento de un adulto.

Durante el tratamiento de una monja a punto de hacer sus votos finales, la objetividad de Chase se compromete cuando desarrola sentimientos hacia ella.

A raíz de las pesadillas en las que siente que lo tragan, House comienza con problemas respiratorios. Entretanto, se entera de que Wilson tiene cáncer.

El médico forense del hospital ingresa herido, y el equipo debe atenderlo, pero él solo confía su salud a House, que está fuera del alcance.

El equipo trata a un estudiante universitario que padece hemorragia nasal y que también oye la voz de su hermano muerto, y debe decidir qué síntomas son psicológicos.