Un policía de tráfico es asesinado mientras cumplía con su trabajo y Horatio y los demás tendrán que dar con el paradero del asesino. Solamente hay un testigo, el compañero del agente, pero ha desaparecido. En la escena del crimen, Calleigh encuentra trazos parciales de las ruedas y descubren que el número de matrícula que anotó el agente era de una placa de matrícula robada. Las primeras pruebas les llevan a Missy Marshall, un estudiante de un colegio católico que cree saber quién es el asesino.

Un probador de video juegos y patinador profesional es hayado muerto. Los CSI's descubren que llevaba chaleco reflectante cuando murió asi que la cámara debió de captar el momento de la muerte pero no al asesino. El equipo se introduce en el mundo de los video juegos para encontrar al asesino.

Tres amas de casa suburbanas pasan un fin de semana en Miami y son las principales sospechosas del asesinato del apuesto empleado de la alberca de su hotel.

Los forenses de Miami se enfrentan al asesinato de Paul Sanders, un joven que aparece muerto en un curioso seminario en el que los hombres adquieren habilidades para relacionarse íntimamente con las mujeres.

Durante una fiesta ofrecida por la familia Lambert en su casa, Megan, la hija pequeña del matrimonio, aparece en el jardín con los pies cubiertos de sangre anunciando que su cuidadora yace muerta en la habitación. Tras la llegada de los C.S.I., Ryan encuentra un vaso y descubre que fue usado por Ron Coswell, el propietario de la agencia de 'canguros' con la que trabajan los Lambert habitualmente. Sin embargo, el hombre no admite haber matado a su empleada, aunque reconoce que fue a la casa para sonsacarle la combinación de la caja fuerte y robar 250.000 dólares.