El SG-1 llega a un planeta de mongoles, donde las mujeres son tratadas como objetos. Carter es secuestrada y vendida a un jefe. Intenta escapar y es detenida. El resto del equipo, conseguirán salvar a Carter.

En un planeta llamado Argos, el SG-1 encuentra una civilización de origen griego, en el que todos los dias son fiesta. Todos los días de sus vidas, que no superan los 100. O'neill es infectado y comienza a envejecer.

Revisando material del StarGate, Daniel descubre que en 1945, alguien activó y cruzó la puerta. Va a visitar a Catherine, y se entera de que fue su novio Ernest Littlefield.

El SG-1 trae a la Tierra a unos seres que agonizaban delante de la puerta debido a una nube volcánica tóxica. Cuando despiertan en la Tierra, se comportan de modo extraño, poseen tecnología superior, y huyen atravesando una pared.

Tras un emboscada el SG-1 regresa corriendo por el Stargate, pero solo Teal'c y Daniel llegan a la Tierra. Se organiza entonces un búsqueda por toda la Galaxia.

O'Neill, Carter y Daniel despiertan en una cámara de estasis en el SGC, 80 años en el futuro. No obstante, el equipo sospecha que algo no está bien y pronto descubre la verdad: Han sido secuestrados por Hathor. En tanto, Teal'c despierta en la base, y al saber de la desaparición del resto del SG-1, decide dejar el SGC para hallarlos.

Rebeldes Jaffa, miembros Tok’ra y personal del SGC son forzados a compartir temporalmente el Sitio Alfa de la Tierra, cuando los Tok’ra huyen de un ataque. Sin embargo, sospechas entre la Tok’ra y los Jaffa pronto empiezan a generarse cuando una serie de muertes ocurren.

Embajadores de China, Gran Bretaña y Francia son citados al Pentágono, donde estadounidenses y rusos les revelan la existencia de un proyecto ultra-secreto que ha está operando durante los últimos seis años bajo el Complejo de la Montaña Cheyenne: El Programa Stargate.

Tras recibir un disparo, Teal'c se da cuenta que sin su simbionte sus capacidades han disminuido, hasta tal punto que duda si está listo para retornar al servicio activo. Sin embargo, cuando Daniel recuerda que Bra'tac y Rya'c están en problemas, Teal’c deberá superar su inseguridad para salvarlos.

SG-1 conoce a un grupo de mujeres Jaffa guerreras, que además cuenta con su propia base rebelde.