Souta llama a Nakajima y le dice que necesita pedirle un favor. Untando a su viejo amigo con un poco de pollo con hueso, le pide a Nakajima que lo acompañe a grabar un video para una reunión de clase. Los dos regresan a su antigua escuela secundaria, hablan con un maestro con el que solían tomar lecciones de maquillaje y terminan recordando los buenos viejos tiempos. Souta revela que aceptó el proyecto del video porque, después de irse a Tokio, perdió el contacto con la gente de su ciudad natal y quiere revitalizar esa conexión como pueda. Esa noche, es el turno de Nakajima de pedirle un favor a Souta: ir con él a visitar a su padre, que está gravemente herido...

Después de la muerte de su padre, Souta Tawara, un diseñador web que dejó su ciudad natal en la prefectura de Kagawa para vivir en Tokio, regresa al campo donde creció. Su padre dirigía un popular restaurante de udon, pero sin nadie que se hiciera cargo, el restaurante cerró. En el interior, Souta encuentra a un niño profundamente dormido en una olla de hierro: un niño descalzo, sucio y absolutamente hambriento. Pero cuando Souta intenta llevar al niño perdido a la policía, a la rata de alfombra le crecen orejas y cola ante sus propios ojos. Este no es un niño ordinario: ¡es un tanuki en forma humana!

Souta está asustado por su encuentro con un tanuki que cambia de forma, pero ¿cómo podría alguien dejar que una pequeña cosa que parece tan solitaria se las arregle sola? Le ofrece al llorón hambriento algo de shoyumame para comer y un baño para empezar. Después de eso, Souta decide llevar al niño a la ciudad a través de la línea de tren Kotoden para comprar la ropa que tanto necesita. Allí se encuentra con su primer amor, Manabe-san, ahora madre de dos niños pequeños y, casualmente, ella también tiene sus propios pequeños a cuestas. Tomado por sorpresa, Souta presenta al pequeño tanuki por el primer nombre que le viene a la cabeza: "Poco".

Souta está durmiendo con Poco cuando su viejo amigo Nakajima Shinobu aparece para un viaje de pesca improvisado... a las 3 AM. El trío lanza sus líneas bajo el Faro Rojo, pero los peces simplemente no muerden. Con un Poco aburrido jugando cerca, Souta y Nakajima tienen una conversación sincera sobre sus pensamientos sobre el matrimonio y el futuro. Cuando Souta revela con tristeza que podría vender la casa y el restaurante de su infancia, Nakajima lo presiona para que se haga cargo del restaurante, pero Souta no le da una respuesta clara. ¿Seguirá Souta vendiendo la casa? ¿Y qué hay de Poco?

La hermana mayor de Souta, Rinko, se encuentra con Souta, Poco y Nakajima profundamente dormidos después de su viaje de pesca. Souta está desesperado por evitar que Rinko se entrometa en Poco, pero él no es el único nervioso: Rinko dice que es mala con los niños y que Poco le tiene miedo. Pero por sugerencia de Rinko, Souta y Poco se unen a ella en una excursión a Yashima. En el templo de Yashima conectado con tanuki, rezan con los peregrinos y disfrutan de un paseo. Y mientras caminan con Poco, los hermanos se encuentran recordando un viejo recuerdo tras otro...

Souta necesita regresar a Tokio con urgencia, pero no puede dejar solo a Poco. ¿Qué va a hacer excepto llevarse al chiquillo con él? Naturalmente, cuando entran a la oficina, Poco se convierte en el centro de atención. Souta le ruega a su jefe una extensión de sus vacaciones, aún sin saber qué hacer. Quiere trabajar, pero ¿y Poco? Preocupado, no se da cuenta de que algo anda mal con Poco...

Souta tomó una decisión: renunciará a su trabajo y regresará a Kagawa, donde trabajará de forma independiente mientras cuida a Poco. Sin embargo, con toda la cocina y tratando de mantener a su pequeño cargo fuera de demasiadas travesuras, rápidamente recuerda que criar a un niño pequeño es más fácil decirlo que hacerlo. Afortunadamente, tiene un "senpai" a quien recurrir en Manabe-san. ¿Puede Souta manejar un viaje a un espectáculo de Gaogao-chan en Ritsurin Garden con la hija de Poco y Manabe-san a cuestas?

Souta lleva a Poco de viaje a Shodoshima, donde se reunirá con la empresa con la que su antiguo jefe lo puso en contacto. Cuando llegan a la oficina, el jefe no está, así que es hora de hacer turismo. Pero cuando Souta se queda dormido, se despierta con una pesadilla...

Cuando Hiroshi aparece en la casa de Souta con ganas de un udon casero, Souta recuerda las recetas que dejó su padre, por lo que Souta, Hiroshi y Poco se arremangan y se ponen a cocinar. Pero, ¿pueden Souta y Poco ocultarle el secreto de Poco a Hiroshi cuando la cola del pequeño tanuki aparece repentinamente?

Es un día de descanso en la casa de Souta cuando Nakajima revela abruptamente que su madre lo culpó por aceptar una entrevista de matrimonio. Tiene treinta años y sigue soltero, y Souta está atrapado en el mismo barco. Rinko, por otro lado, ya está casada, pero no es exactamente una ama de casa perfecta. Entonces, cuando se ofrece a preparar el almuerzo para los niños, se dan cuenta de que está actuando de manera extraña...

Souta comienza a considerar seriamente lo que se necesitará para vivir permanentemente en Kagawa con el chico tanuki Poco. Él sabe que será más fácil decirlo que hacerlo, pero al menos sus perspectivas de trabajo independiente están dando resultado con otro trabajo de Manabu: ¡transmitir en vivo el Festival Takamatsu local!

Emocionado por la exhibición de fuegos artificiales del festival, Poco accidentalmente deja salir su cola en medio de la multitud, a la vista de las cámaras. ¿Significa esto el final para la pequeña familia de Souta y Poco...?