El Dr. Shaun Murphy y el Dr. Alex Park tratan a dos pacientes que se colapsan en el aeropuerto local y cuyos síntomas apuntan a una infección que puede transmitirse por el aire. Lo que desencadena en una cuarentena hospitalaria durante las vacaciones.

Con un médico agotado y recursos limitados, Shaun y Morgan se hacen cargo de urgencias en cuarentena. Andrews ayuda a Melendez y a Claire a realizar una extracción de médula improvisada en un intento por salvar la vida de su paciente con leucemia.

Tras la traumática cuarentena, los residentes pasan un día fuera del hospital para desahogarse. De vuelta, Andrews evita a un funcionario del departamento de salud.

Una paciente con una enfermedad misteriosa y no diagnosticada que ha desconcertado a otros médicos durante años obliga a Shaun y al equipo a correr grandes riesgos. Claire y Melendez continúan navegando con cautela sus sentimientos mutuos como compañeros y amigos.

El Dr. Murphy trata a un paciente que tiene una enfermedad que no solo es de naturaleza impredecible, sino también diferente a todo lo que él o el equipo hayan visto antes. Claire continúa procesando su luto, aún recuperándose de la muerte de Melendez.

El Dr. Shaun Murphy y el Dr. Marcus Andrews determinan que su paciente ha sido infectado por el COVID-19. Mientras luchan por comprender y adelantarse a un virus en constante evolución, Shaun lidia con sus temores y preocupaciones sobre poner en peligro la salud de Lea.