Shaun, Marcus y Mateo deben trabajar con el padre de una paciente como si fuese un compañero más, con el fin un idear un tratamiento para la miopatía visceral de su hija.

El equipo opera en un recreador militar cuyo intento de autenticidad ha creado una situación explosiva que ni siquiera Shaun podría predecir. Mientras tanto, Jordan y Daniel están en una carrera contrarreloj mientras buscan un pie amputado.

El equipo debe hacer frente a un suceso con un gran número de víctimas que les obliga a dejar a un lado sus emociones tras una reciente tragedia.