Midori es una estudiante amante del anime que querría poder crear uno, algo que le parece inalcanzable, aunque pasa los días dibujando bocetos con la idea de usar su extraña escuela como inspiración. Junto a ella está la extraña Kanamori, su única amiga, aunque no parece interesada en el anime. Cuando conocen a una chica que huye de lo que parece un villano, su futuro anime comienza a tomar forma.

La situación es cada vez peor, puesto que la fecha de presentar el proyecto ante el consejo para conseguir presupuesto se acerca a pasos agigantados, pero el trabajo de las chicas es demasiado ambicioso y el tiempo escasea, así que habrá que encontrar soluciones.

Tener ambiciones implica necesitar de muchos medios, mucho tiempo, y de la ayuda de otros clubes. Una aspecto a mejorar es el de los efectos de sonido, así que un encargo del consejo de estudiantes puede ser la oportunidad perfecta para solventarlo.

La animación va por buen camino, pero Mizusaki está obsesionada con todo tipo de detalles, incluyendo una sierra que no consigue que tenga el efecto que desea. Añadir sonido a una animación inicial da mucho impacto, y las tres hablarán sobre el asunto... aunque no sin antes darse un baño en unos baños públicos tras mojarse bajo la lluvia.

Mientras el club de cine se prepara para participar en el Comet A, la escuela se opone a que un club gane dinero y los escollos aparecen uno tras otro. La historia por su parte todavía tiene algunos pliegues que cerrar, pero la directora no hace más que intentar añadir elementos. ¿Inspiración o locura?