Arte acompaña a Leo hasta la casa de una clienta asidua llamada Verónica, cuyo trabajo es cortesana. Verónica queda encantada con la alegría y simpatía de Arte, por lo que le encarga realizar su primer retrato. Mientras, ambas comenzarán a entablar una gran amistad y Arte aprenderá más sobre la vida y el amor.

La aparición de un cliente asiduo de Leo con un fuerte carácter, provoca que Arte deba renegociar el contrato para poder realizar el pedido. Arte aprende más sobre el pasado de Leo.

Los aprendices de otros talleres se sienten incómodos con el hecho de que Arte sea mujer, por lo que empiezan a haber diferencias entre ellos. El gremio comercial empieza a plantearse el excluir a Arte y esta deberá esforzarse al máximo para demostrarles a todos su inquebrantable determinación.

Arte tiene problemas para trabajar con Katarina. Es una niña inteligente, pero introvertida y difícil de tratar. Sin embargo, los reiterados intentos de Arte por acercarse a Katarina y su inherente alegría y optimismo, acortará poco a poco la brecha que las separa.

Arte comienza a comportarse de forma extraña después de una visita a uno de los talleres de Venecia. Katarina se percata de que Arte se centra demasiado en su trabajo y que evita relacionarse con los demás, por lo que empieza a preocuparse.