A Rentaro Aijo lo rechazaron 100 veces hasta que terminó secundaria. Desesperado, visita un santuario para rezar por tener más suerte en su nueva fase como estudiante y poder conseguirse una novia. Es entonces cuando aparece ante él el Dios del Amor y le da una buena noticia: conocerá a su alma gemela en la preparatoria, ¡y no solo a una, sino a 100! Pero hay una trampa.

Rentaro encuentra en la biblioteca a su tercera alma gemela, una tímida joven llamada Shizuka que es incapaz de hablar con los demás.

Rentaro les presenta a Shizuka a Hakari y Karane, quienes se ven inmediatamente amenazadas por su tímido encanto.

Rentaro conoce a otra de sus almas gemelas: la lógica y estudiosa Nano, quien aunque sabe que siente algo por él, no ve lógica ni sentido a que salgan juntos.

Rentaro se va a la piscina con las chicas para tener una cita, aunque al principio la situación se vuelve bastante accidentada.

Mientras recorre el instituto, Rentaro nota una nueva alma gemela en el laboratorio de química. Y ahí es donde conoce a la particular Kusuri.

Se ha desatado el Besoapocalipsis por culpa de la medicina que crea Kusuri, así que tanto ella como Rentaro tendrán que solucionarlo como sea.

Parece que todo va viento en popa para Rentaro y las chicas, pero, de repente, Hakari suelta una bomba y se tuerce todo.

La familia de Rentaro al completo decide colarse en casa de Hakari para rescatarla y fugarse todos juntos, pero no será nada sencillo.

La madre de Hakari se niega a permitir que Rentaro siga con su hija y lo quiere someter a un detector de mentiras, pero entonces Hakari toma medidas más drásticas.

Al final Rentaro y todas las chicas se quedan a pasar la noche en casa de Hakari. Y entonces, a la hora del baño, las chicas deciden lanzarse al ataque.