Initial D cuenta la historia de Takumi Fujiwara, estudiante de colegio de 18 años de edad, trabaja en una gasolinera con dos amigos: Itsuki (Compañero de clase que no cesa de hablar a Takumi de su pasión por los coches y de sus modelos preferidos) e Iketani (Algo mayor que ellos y líder del equipo local de corredores callejeros: Los Akina Speedstars) Takumi, a los ojos de sus amigos, no tiene la más mínima idea de coches ni tampoco el más mínimo interés.
Además de trabajar en la gasolinera, Takumi ayuda a su padre en su tienda de queso de soja (tofu) desde que estaba en séptimo curso. Él se encarga desde los 13 años llevar el reparto de tofu a un hotel en el monte Akina, siempre al volante del Toyota Corolla Sprinter Trueno AE86 GT-Apex, "Hachi-Roku" (de su padre, Bunta, aunque oficialmente acaba de sacarse el carné de conducir).
Estos años subiendo y bajando el monte Akina, bajo la supervisión en la lejanía de su padre, le han ayudado a adquirir una técnica prodigiosa al volante, aunque en realidad a Takumi no parece preocuparle si tiene habilidad para los coches o no, e inicialmente solo se preocupa de realizar el reparto lo antes posible valiéndose para ello de su habilidad con el coche.
202X d. C., un futuro más allá de Initial D.
Los vehículos autónomos se utilizan ampliamente en Japón, y las carreteras públicas se emplean para carreras automovilísticas. En tal época, la competición llamada MFG se ha vuelto popular en todo el mundo. Porsche, Ferrari, Lamborghini… Los participantes están invitados a competir con sus vehículos más rápidos. Uno de ellos participantes, recién salido una prestigiosa escuela de carreras británica, Kanata Rivington, regresa a Japón con un objetivo muy claro en mente.
Mad Mike Whiddett es un adicto a construir coches, y su última pasión es convertir un Lamborghini Huracan en un súper coche de drift...¡Revisa cómo estuvo el 2019 Goodwood Festival of Speed!
It’s girls, gangs, and cars in this adaptation of the 1985 manga in Young Magazine, by Lullaby for Wednesday’s Cinderella-creator Michiharu Kusunoki. Local punks steal cars, switch the plates, and sell them, but not without racing them for a while against rival gangs. The anime continues the story where the 1987 live-action movie starring Kazuya Kimura left off.
Mad Mike Whiddett is addicted to building cars and his latest passion is converting a Lamborghini Huracan into a drift supercar. Will he have it ready for the 2019 Goodwood Festival of Speed?