Es solamente la segunda pelÃcula que veo de este director (cuando ha dirigido medio centenar) y no es extraño porque la temática que suele abordar (la realidad social británica) es poco agradable y el resultado es más bien gris y desesperanzador. No obstante, también lo considero un tema necesario asà que intentaré ver alguna más de sus pelÃculas. Al menos sirve para encontrar cosas en común con los hijos de la gran bretaña. Algo es algo.