Shaun intenta acomodar al nuevo miembro de su equipo quirúrgico, Charlie, que interfiere en la relación de un paciente con su hija; Park se enfrenta a un complicado tumor cerebral; Lea y Morgan se adaptan a la maternidad.

Shaun sigue siendo puesto a prueba por Charlie cuando su caso más reciente provoca un incesante flujo de preguntas, que buscan una respuesta; Morgan se debate sobre a quién nombrar como tutor del bebé, Eden, en caso de que algo le suceda.

Shaun y Lea intentan equilibrar sus deberes como padres con sus vidas personales; Park y Morgan intentan encontrar tiempo y espacio para reavivar su romance en medio de las exigencias de la paternidad y el trabajo; la madre de Lim hace una visita sorpresa.

Las opiniones de Asher sobre el matrimonio complican su futuro con Jerome. Mientras tanto, Asher también revive brevemente su pasado religioso para ayudar a un paciente en la conversión al judaísmo de su prometida.

El equipo debe hacer frente a un suceso con un gran número de víctimas que les obliga a dejar a un lado sus emociones tras una reciente tragedia.

El paciente de Shaun y Jordan necesita urgentemente un trasplante de riñón. Cuando encuentran al donante perfecto, también descubren que él cree que es Jesús, lo que podría comprometer su capacidad para dar su consentimiento a la cirugía.

El joven paciente de Shaun, Jared y Charlie necesita que sus padres se pongan de acuerdo sobre una importante decisión médica que podría mejorar enormemente su salud; sin embargo, sus padres no pueden ponerse de acuerdo sobre el camino correcto, lo que impulsa al equipo a intentar intervenir en nombre de su paciente.

La doctora Claire Browne regresa de su trabajo en Guatemala para someterse a un examen médico personal. Por otra parte, el doctor Glassman se esfuerza por tratar a Hannah, que sigue sin responder a sus intentos de ayuda.

Mientras los médicos consideran su futuro, trabajan juntos para resolver uno de los casos más importantes de sus carreras.