Un ex-policía de Chicago, que se dedica a capturar forajidos, recibe una oferta de cien mil dólares a cambio de encontrar a un contable que se ha fugado con dinero de la mafia. A primera vista, parece un trabajo sencillo, pero resulta que hay otro cazador de recompensas que busca al mismo individuo.
Stephanie Plum no está precisamente en racha. A sus 30 años acaba de salir de un divorcio, la han despedido y vive con su hámster en Trenton (Nueva Jersey). Sin blanca y desesperada, empieza a trabajar para un rastrero primo suyo, que es agente de fianzas. La urgente necesidad de conseguir dinero la lleva a encargarse de un caso muy difícil: la búsqueda de un policía local acusado de asesinato, que resulta ser el chico del que se enamoró en el instituto. La investigación acaba arrastrándola al mundo del crimen.