Un ataque a Jim Brass inicia una conspiración retorcida dirigida al laboratorio de criminalística de Las Vegas.

Gil Grissom y Sara Sidle acuden en ayuda de un excolega implicado en manipulación de evidencia. Maxine y el resto del equipo trabajan en el asesinato de una pareja asesinada el día de su boda.

La investigación de Grissom y Sara sobre las acusaciones contra David Hodges se complica. El cuerpo de un desarrollador de videojuegos es encontrado flotando en una fuente antes de un torneo de juegos.

Grissom y Sara se acercan al responsable de incriminar a Hodges. Un avión de carga aterriza de forma autónoma en el aeropuerto McCarran y todos a bordo están muertos.

Max pone a CSI en secreto cuando las pruebas de un nuevo asesinato apuntan a Grissom y Sara a un nuevo sospechoso en el laboratorio de criminalística. Además, Folsom y Allie investigan una serie de asesinatos escalofriantes en un hotel ruinoso con temática de payasos.

Un caballo abandonado cubierto de sangre, lleva al equipo de CSI a un centro de rehabilitación para asesinos convictos. Además, Grissom y Sara comienzan a rodear a su principal sospechoso en el caso de David Hodges.

Cuando se llama a los CSI para investigar los restos humanos encontrados en la bañera del propietario de un centro de convenciones, Sara y Grissom utilizan el caso para acercarse al testigo experto forense estrella del abogado Anson Wix, pocos días antes de que comience el juicio de David Hodges.

El equipo del CSI examina de cerca el excéntrico mundo de los espectáculos cuando se descubre a un par de artistas quemados en una fosa. Además, Hodges se plantea un acuerdo de culpabilidad cuando comienza su juicio penal, mientras Max, Grissom y Sara buscan pruebas para exonerarlo.

El equipo busca cualquier tipo de rastro que les permita encontrar a David Hodges, quien se encuentra en paradero desconocido. El grupo pretende limpiar el nombre de Hodges y restaurar la reputación del laboratorio criminalístico.