¿Qué es más atractivo: un hombre con un rostro atractivo o un hombre que posee una biblioteca? El príncipe heredero tiene ambos, pero la ávida lectora Eli prefiere los libros a la belleza, ¡sin duda!

¡Eli se enfrenta a una horrible acusación de la chica con la que el príncipe ha estado pasando el tiempo! Su destino está en manos de Christopher, pero ¿leerá él la verdad detrás de este giro argumental?

Eli no es el único ratón de biblioteca en su familia. De hecho, la afición a los libros de los Bernstein es bien conocida por la familia real, y en particular por el príncipe heredero.

La estrella de Sissel solo viene de visita una vez cada tres años, y el príncipe Christopher está decidido a acompañar a Eli para conocer a esta compañía de eruditos nómadas. Pero la travesura ya está en marcha…

Christopher recuerda vívidamente el día que conoció a Eli, pero Eli no puede recordar su primer encuentro. Tendrá que retroceder las páginas del tiempo para recordar ese encuentro de hace mucho tiempo.

Mientras Christopher atiende asuntos reales lejanos, Eli debe ocuparse de los deberes de palacio. Christopher hace que parezca fácil, pero para Eli es cualquier cosa menos fácil.

Eli llama la atención sobre sí misma cuando sale en defensa de Lady Anna en la biblioteca y, sin Christopher, es posible que se haya visto envuelta en una historia de fantasmas.

Una broma aparentemente inofensiva da un giro mortal cuando Eli y Lord Irvin se ven rodeados de enemigos inesperados en la oscuridad del antiguo castillo.

Con los pensamientos y las emociones alborotados, Elianna necesita hablar con Christopher, pero su apretada agenda hace que sea casi imposible encontrar las respuestas que busca.

Lady Matilda está tramando algo, y un encuentro inesperado con la astuta mujer pondrá a prueba la confianza y el conocimiento de Elianna.

Christopher y Elianna han resistido presiones inconmensurables, pero Sharon todavía tiene un as bajo la manga que podría separar a la pareja.