Cuando un policía afroamericano dispara y mata a un estudiante universitario blanco desarmado, una pequeña ciudad en Carolina del Norte se sume en el caos. Antes de que la ciudad tenga la oportunidad de hacer frente a esta tragedia, el asesinato de un adolescente afroamericano es sacado a la luz.

Cuando un polémico video del diputado Beck se filtra, Ashe y Preston hacen frente a un nuevo desafío para encontrar la fuente y para resolver si fue manipulado o no.

Ashe y Preston se centran en pruebas de confianza en ambas investigaciones que les envían primero al antiguo campus universitario de Jesse Carr, y después a una peligrosa caza de los dos únicos testigos creíbles en el caso de Joey Campbell.

Cuando Cory revela lo que vió la noche de la muerte de Joey Campbell, Ashe y Preston deben decidir si su palabra será suficiente para enfrentarse al departamento del sheriff. Para ayudar a demostrar el valor de su caso, los dos buscan cualquier prueba sustancial que demuestre que las muertes de Joey Campbell y Jesse Carr están vinculadas. Mientras tanto, en un esfuerzo por ayudar a las comunidades pobres en Gate Station, el gobernador Eamons presenta su nueva iniciativa de educación, pero sólo a cambio de una cierta repercusión para su campaña.

Tras la confesión de Cory sobre la noche en que Joey Campbell fue asesinado, Preston y Ashe se concentran en las personas que creen involucradas en su muerte. Su lista de sospechosos crece significativamente cuando se dan cuenta de que un programa de larga duración en el Departamento del Sheriff se puede haber tomado algunas libertades en la ciudad de Gate Station. Mientras, Ashe toma medidas para hacerse con el control de su vida personal.

La tensión aumenta en Gate Station cuando estalla una violenta revuelta entre los ciudadanos y la policía. Mientras, Ashe y Preston se enfrentan al gobernador Eamons con respecto a sus últimas sospechas en el asesinato de Joey, Ashe actúa por su propia cuenta cuando se trata de Javier, y Preston se sienta con Beck.

El fiscal del distrito llama a Preston para informarle de que va a enviar a un nuevo equipo para investigar el caso, pero Preston persiste y está decidido a encontrar la verdad sobre el caso.

Después de un sorprendente descubrimiento sobre el nuevo programa de investigación, ésta se centra en el Departamento del Sheriff, dejando al Teniente Breeland y al Sheriff Platt bajo un intenso escrutinio. Mientras que los posibles culpables se acercan a negociar con Ashe y Preston, un ex auxiliar revela un secreto propio. Por otro lado, el juez toma una decisión en el caso de custodia de Ashe y el gobernador Eamons toma una difícil decisión sobre su nueva iniciativa de educación.

Las audiencias para ambos casos se llevan a cabo y, a medida que Preston presenta los hechos a los miembros del jurado, la verdad detrás de cada tiro es revelada. Mientras tanto, el Pastor Janae junto a un grupo de personas se reúnen fuera de la sala de audiencias en previsión de los resultados, con la esperanza de un futuro mejor. Después de que el Departamento del Sheriff pierde a uno de los suyos, queda claro quién tiene la culpa