Francisco se queja de la cogida que sufrió en la capea del anterior episodio y aprovecha para poner a su servicio a toda la familia. Al mismo tiempo involucra a sus hermanos en la compra de un cuadro de un autor célebre, que pertenece a otro amigo que quiere deshacerse del lienzo a un precio menor de lo que vale. Pero sus hermanos no se fían y será muy difícil que le echen una mano.

Una sospechosa visita del ex marido de Lucía, coincide con una excursión de pesca de Diego, Santiago y Fiti que durante tres días destapan los celos de Diego. Los días de pesca se van al traste y Diego comienza a vigilar a su mujer. Cuando la sorprende en actitud cariñosa con su ex, Diego no sabe cómo reaccionar. La situación se complica cuando Fiti se propone darle un escarmiento a Sergi.

La partida de Lucía obliga a Diego a hacer de padre y de madre. Las chicas echan de menos a Lucía y los chicos lo llevan mejor pues están acostumbrados al trato de Diego, aunque pasan dificultades porque éste intenta estar en todo y no lo consigue. Diego discute con Teté por su relación con Richi y acude al psicólogo del colegio para que le asesore.

Un guardia de seguridad sorprende a Santiago conduciendo en dirección prohibida, descubre que le ha caducado el carnet y Santiago intenta sobornarle con 5 euros. Santiago debe volver a clase para renovarse el permiso y todo para que no le vean de copiloto de Carmen, con la que mantiene una relación difícil. Raúl y Fiti intentarán ayudar a Santiago para que supere los exámenes.

Fiti intenta defender a Candela durante una discusión en una reunión de padres. Ella se enfada porque se enfrentó con insultos, dejándola en evidencia. Fiti no soporta que Candela se avergüence de él y cae en una depresión. Diego y Santiago sin saber muy bien qué aficiones puede tener, le instan a hacer un cursillo de vídeo. Fiti se entusiasma y prepara un anuncio para la taberna de los Serrano.

Diego viaja a ver a Lucía con Santiago y Carmen, pero les registran y detienen nada más llegar a Estados Unidos por lo que no entran en el país. A Diego le preocupa que Lucía pueda haberse olvidado de él. Fiti y Candela se encargan de la familia Serrano y deciden turnarse el cuidado de los chicos. Fiti se empeña en llevar él solo el día que le ha tocado ser el jefe, y comete un error con Curro.

La llegada de nuevos vecinos pone en pie de guerra a Diego. Curro insta a su padre a enfrentarse, pero éstos no hacen caso. Diego está preocupado por haber quedado mal delante de Curro. Como los ruidos no cesan durante repetidas noches, Fiti propone acobardarles con “la mirada del tigre”, una táctica de disciplina oriental. Para ello irán Diego, Santiago y Fiti a clases de artes marciales.

Diego y Santiago tienen una reunión con la comunidad de vecinos a la que pertenece la taberna. Todos están en contra de ellos. Diego sobrepasado por las protestas, cede el turno a Santiago, pero por su mal tono es relevado como presidente de la comunidad por Doña Gregoria, que promete hacerles la vida imposible. Santiago sufre un desvanecimiento y acepta ir a yoga con Carmen y Candela.

Fiti consulta a una adivina sobre su futuro. Esta predice un robo en la taberna y, pese a las ironías de Diego y Fiti, el presagio se cumple. Fiti se asusta porque la pitonisa lee en su mano que no tenía hijos y que Diego tenía cuatro varones. Atando cabos, Fiti llega a la conclusión de que Diego puede ser el padre de Raúl, fruto de aquella ocasión en la que Diego tuvo un affaire con Candela.

Paquillo sufre un percance y debe ser sustituido por otro camarero. Tras un casting, Diego y Santiago logran dar con una atractiva mulata. Fiti y Diego tratan de que Santiago se declare a la camarera, pues le ven con posibilidades con la joven, pero la chica comienza a seducir a Diego, con lo que deberá hacer frente a la posibilidad de tener algo con ella en ausencia de Lucía.

Lucía, cansada del viaje de regreso, se queda traspuesta la primera noche que duerme con Diego. La llegada del neurocirujano que operó a Sergi pospone el reencuentro de Lucía y Diego en la intimidad. Lucía se ve obligada a acoger en casa al doctor y cuando Diego se entera de que Lucía durmió con él en la misma cama no puede evitar sentir celos por mucho que ella le aclare que su amigo es gay.

Fiti y Diego se quedan de piedra cuando Santiago les dice que está saliendo con alguien desde hace seis meses. Fiti no le cree y le pide que se lo demuestre. En realidad, Santiago no quiere que se burlen de él y por ello contrata los servicios de una chica llamada Natalie para que se haga pasar por su novia. La interpretación de Natalie deberá ser muy convincente durante una cena en familia